Como primera
publicación en este blog, me gustaría partir con un disco que marcó una etapa
bastante importante durante mi vida, un disco que cambió mi forma de ver el
mundo, el 2do y último LP de la ya disuelta banda “Warning”, Doom Metal desde
el Reino Unido, tierra que vio nacer el género y quizás las bandas más
influyentes de un sinfín de otros estilos musicales.
La primera vez
que supe de este disco fue por allá por el 2008, estaba finalizando mi etapa
escolar con un sinfín de cambios sociales a mi alrededor, montones de
responsabilidades, una etapa de melancolía respecto a los años anteriores y a
la vez ansiedad por cerrar este proceso y demostrar mi valía como persona, en
fin, una búsqueda de personalidad constante y también la búsqueda de las
personas correctas para mi núcleo de desarrollo.
Un día, pasando
por los ya clásicos periodos de melancolía y reflexión propios de esta etapa,
como el peak de la adolescencia, llega a mi carpeta de descargas un compilado
de “Traditional y Epic Doom Metal” hecho por un amigo. La verdad conocía muy
poco acerca del género y lo poco que había escuchado no había sido de mi agrado
dado que en ese tiempo seguía cautivado por la velocidad de la triada del metal
extremo (Thrash, Death y Black), pero el hecho de que la característica del
Doom era, a modo grueso, ser “lento y triste”, hizo que le diera una
oportunidad esta vez.
Canciones de los
grandes del Doom como Lord Vicar, Saint Vitus, Black Sabbath, The Obssessed,
etc. Fueron sonando a travez de la lista de reproducción mientras le daba next
a cada tema, pero de repente un riff inicial llamó mi atención, era extremadamente
desolador y monótono, lento, como arrastrándose… y de repente, una voz como
sacada de la misma alma comenzó a darle colores a esa música que describía a la
perfección el estado anímico en el que me encontraba en ese preciso minuto, era
casi masoquista la forma en que sentía ese tema, para cuando llegué al verso
final casi no podía contener la emoción (la frase “And I know that I’m wrong, I
know that I’m wrong” me definió esa noche), sentía que era la descripción
sonora de cómo me sentía, “el que está cantando debe estar sintiendo la misma
weá que yo”, ese fue el pensamiento que tuve, pero cuando escuché el solo de
guitarra pensé “es como si lo hubiera compuesto yo ahora en este minuto”, una
forma de tocar que nunca había escuchado, sin técnica compleja, sin frases
cliché, solo un sonido que calzaba perfectamente con el ambiente y que daba la
sensación de que en cualquier momento iba a parar de sonar porque el
guitarrista no podría aguantar tanta tristeza acumulada… verdaderamente épico.
Ese tema era Echoes, el tema que cierra el disco Watching From a Distance del 2006,
fue la primera canción que realmente escuché en mi vida.
Luego de darle
replay unas 15 veces me dije, ojalá el disco sea entero así, pero para mi
sorpresa, los demás temas del disco eran incluso más desoladores y épicos,
rápidamente el disco se volvió en mi favorito al escuchar temas como Footprints
y Faces, además luego de revisar las letras de las canciones, estas se
volvieron en casi himnos de batalla para mi vida diaria.
Recordé una
definición de música que nos había dado un profesor hace tiempo, que decía algo
de que la música era el más grande descubrimiento del hombre, era la expresión
del alma que refleja los sentimientos y mitiga cualquier dolor, en ese momento
por fin esa definición me hacía perfecto sentido y durante años he utilizado
este disco para mitigar dolor.
La voz, la
composición y las letras de Patrick Walker (Vocalista, guitarrista y frontman de
Warning) fueron durante meses las que me ayudaron a comprender y luego reparar
ese vacío existencial que definía aquella etapa en mi vida, las reflexiones
escuchando su música fueron las que luego definieron mi paradigma y la forma de
superar los obstáculos del proceso que estaba viviendo, quizás es mucha
responsabilidad atribuida a la música, pero hasta el día de hoy no he pensado
en lo contrario.
En fin, este
disco fue el que me abrió las puertas hacia el Doom Metal y la música capaz de
expresar este tipo de emociones, es un disco especialmente hecho para escuchar
en esos días de melancolía, la voz de Pat es sencillamente sublime al momento
de destrozar esta especie de coraza que uno pone sobre sus sentimientos.
Espero que los
que ya hayan escuchado esta obra maestra compartan mi opinión y experiencia al
respecto, y quienes aún no lo han hecho, lo hagan y puedan tener la increíble experiencia
de sentir la música desde lo más profundo.
Tracklist:
01. Watching From a Distance
02. Footprints
03. Bridges
04. Faces
05. Echoes
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